Alambre de acero inoxidable 316 y 317
Introducción al alambre de acero
El trefilado de acero inoxidable es un proceso de transformación metal-metal en el que una barra o lámina de alambre se estira a través de una matriz mediante la aplicación de una fuerza de trefilado para producir alambre de acero o de metal no ferroso de sección fina. Mediante este proceso se pueden fabricar alambres de diversos metales y aleaciones con diferentes secciones transversales y tamaños. El alambre trefilado presenta dimensiones precisas, una superficie lisa, se fabrica con equipos y moldes sencillos y es fácil de producir.
Exhibición del producto
Características del proceso
El estado de tensión en el trefilado es un estado de tensión principal tridimensional compuesto por compresión en dos direcciones y tracción en una. En comparación con un estado de tensión principal donde las tres direcciones son de compresión, el alambre trefilado tiende a deformarse plásticamente. El estado de deformación durante el trefilado es un estado de deformación principal tridimensional compuesto por compresión en dos direcciones y tracción en una. Este estado no favorece la plasticidad de los materiales metálicos y facilita la aparición de defectos superficiales. La deformación por pasada en el proceso de trefilado está limitada por un factor de seguridad; a menor deformación por pasada, mayor número de pasadas. Por lo tanto, en la producción de alambre se suelen utilizar múltiples pasadas de trefilado continuo a alta velocidad.
Categoría de producto
Generalmente, se divide en series 2, 3, 4, 5 y 6 de acero inoxidable según su composición: austenítico, ferrítico, bidireccional y martensítico.
Los aceros inoxidables 316 y 317 (véase más abajo las propiedades del acero inoxidable 317) contienen molibdeno. El contenido de molibdeno en el acero inoxidable 317 es ligeramente superior al del acero inoxidable 316. Gracias al molibdeno, el rendimiento general de este acero es mejor que el de los aceros inoxidables 310 y 304. En condiciones de alta temperatura, con una concentración de ácido sulfúrico inferior al 15 % y superior al 85 %, el acero inoxidable 316 ofrece una amplia gama de aplicaciones. Además, presenta una buena resistencia a la corrosión por cloruros, por lo que se utiliza habitualmente en ambientes marinos. El acero inoxidable 316L tiene un contenido máximo de carbono de 0,03, lo que permite su uso en aplicaciones donde no se puede realizar un recocido después de la soldadura y se requiere la máxima resistencia a la corrosión.









